
Esta vez, desde elderecho.site os queremos mostrar un tipo distinto de artículo que os ayude a estudiar desde un enfoque algo más dinámico el (en opinión del que redacta estas líneas) incomprendido mundo de los impuestos. Creemos además que os puede dar una idea sobre cómo estudiar o analizar otro tipo de cuestiones empleando la técnica que vais a ver unas líneas más abajo.
La palabra impuesto probablemente sea una de las que más quebraderos de cabeza (y hasta pesadillas) provoque en el conjunto de ciudadanos medios que, no tienen muy claro qué es un impuesto; pero sí saben que si no los pagan, tendrán problemas.
Recordemos la definición simple de impuesto: es un tipo de tributo que se basa en manifestaciones de la capacidad económica de las personas. Esa manifestación económica puede ser bien por tener en su haber propiedades y/o que poseen un valor (patrimonio), bien por la obtención de ingresos (rentas) o por el consumo de un bien y/o servicio.

Ahora bien, ¿cuáles son las “partes” de un impuesto? ¿Sabemos qué es lo que estamos declarando y por lo que estamos pagando a la Hacienda Pública? ¿Cómo se pueden conocer los límites y otras circunstancias modificativas de la cuantía de los impuestos?
Estas preguntas, estaréis pensando, son las más indicadas de hacer a un asesor fiscal o a alguien que tenga relación con la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria, más comúnmente llamada Hacienda o el fisco) pero, ¿cómo puedo saber el contenido y las características de un impuesto siendo una persona sin una especial formación en materia tributaria?
Pues nada más lejos de la realidad. Cierto es que no os vais a volver expertos en asesoría fiscal con un par de pinceladas sobre la materia pero, sí que os pueden ayudar a dormir más relajadamente por las noches cuando tengáis que ocuparos de liquidar vuestros impuestos y, quién sabe si os despierta una nueva vocación y acabáis convertidos en auténticos tributaristas o funcionarios de la AEAT.

El método que os proponemos para el estudio o análisis de un impuesto consiste en realizar una tabla como la que vais a ver más abajo que os sirva para desgranar las diferentes realidades que conforman un mismo impuesto. Confiamos en que os sirva y, por supuesto, en virtud del no siempre bien ponderado/valorado principio de autonomía de la voluntad, sois libres de modificarlo como más os plazca u os resulte de utilidad.
Nombre del impuesto
Aquí pondríamos el nombre completo del impuesto y sus siglas. Por ejemplo: Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, IRPF.
Hecho imponible (HI)
La circunstancia física, material, fáctica que ocasiona el nacimiento del impuesto.
Tipo de impuesto
En función de la capacidad económica que grave el impuesto, distinguimos entre impuestos directos e indirectos.
Devengo
El momento preciso en el que se entiende realizado el HI.
Reducciones
En esta sección anotamos con palabras clave las circunstancias que permiten que el tipo impositivo del impuesto sea menor.
Contribuyentes
Las personas que tienen que pagar el impuesto.
Deducciones
Indicamos, nuevamente con palabras clave, las posibilidades de eliminar cierta cantidad de dinero del pago final del impuesto.
Exenciones
Presupuestos por los que no hay que pagar.

Hemos tratado de explicar de un modo muy sencillo, fieles a nuestra esencia, los principales “engranajes” que forman un impuesto. En un futuro no demasiado lejano, os seguiremos contando y, con una mayor profundidad, los aspectos fundamentales del Derecho Financiero y Tributario así como cuestiones de especial trascendencia en la actualidad.
¡Nos leemos pronto, deresiters!